Arenas Club y Las Arenas: dos historias paralelas es el título de este libro conmemorativo del Centenario que cuenta el éxito de este equipo histórico del fútbol vasco
Bilbao- 14 de diciembre de 2020
La frase ¡Aupa Histórico! con la que los seguidores areneros animan a su equipo ensalza en sus dos palabras una trayectoria que permitió al Arenas situarse en la élite del fútbol español durante veintiséis años, ganando una Copa, jugando tres finales más, además de permanecer seis años en la Primera División de la Liga, contribuyendo decisivamente a su fundación como competición oficial.
El 18 de mayo de 1919, el equipo de un municipio de poco más de 11.000 habitantes fue capaz de ganar la Copa del Rey a un equipo de la talla del Barcelona, codeándose para llegar hasta ella con el Madrid, el Athletic y los demás equipos punteros del momento. Así se culmina la leyenda de este equipo histórico que se había fundado en 1909 en una población joven que, surgida de la visión de una serie de emprendedores locales, consiguió conjuntar un equipo de futbolistas de tan gran calidad y coraje que llegó a proclamarse campeón de España.
Escrito por Javier Maura, el libro cuenta en sus casi 200 páginas en palabras del presidente del Arenas, Franqui Egusquiaguirre: «Quién era este Club, quienes eran estos jugadores, a qué se dedicaban, dónde jugaban, contra quién, cómo obtuvieron ese campeonato, qué repercusión tuvo, cómo era el pueblo en el que vivían y al que representaban…».
Y tiene aún más mérito porque, por aquel entonces, los jugadores del Arenas Fútbol Club no eran futbolistas profesionales, sino carpinteros, albañiles o administrativos, que entrenaban en su tiempo libre y jugaban los domingos en las campas de Lamiako, llenas de baches y charcos, con tal afición que tenían que poner ellos mismos las botas, la ropa, el balón y la bomba para inflarlo.
Aquella final que les hizo campeones se jugó el domingo 18 de mayo de 1919 en el Estadio del Racing de Madrid y esta hazaña y muchas más se cuentan en este libro que el Arenas Futbol Club ha impulsado bajo la editorial Alt autores para que no se olvide, pero también habla de una población, Las Arenas, que creció paralelamente a su Club de fútbol, un equipo con cuyos colores se identificaba plenamente y que ha llevado su nombre a todos los rincones del país.
«Se trata —dice su presidente—de un libro dirigido fundamentalmente a los socios y a los seguidores —muchos, y de lugares de lo más insospechados— de este Club, pero también a todos los aficionados al fútbol que quieran conocer detalles sobre los primeros años de este deporte y sobre los campeonatos que se celebraban, y también, claro está, a los que de un modo u otro, tengan relación con este bonito y conocido barrio de un municipio comprometido con el deporte hasta el punto de recibir en 2014, el premio a la Ciudad Europea del Deporte».
El libro Arenas Club y Las Arenas: dos historias paralelas pone punto final a los actos que se han organizado durante 2019 para conmemorar el Centenario del mayor éxito deportivo del Arenas, actos que se iniciaron con la entrega por parte del Presidente de la Federación Española de Fútbol de una réplica de la Copa auténtica —si quieren saber lo que pasó con la original, el libro se lo desvelará—, que continuó con la edición de un Sello Conmemorativo; la celebración de dos coloquios que han versado sobre diferentes cuestiones alrededor del fútbol; la disputa de un partido contra el Athletic Club y la presentación de un documental sobre la historia del Arenas llamado El corazón sensible del fútbol, que cuenta con más de 3.000 visitas en Youtube donde, debido al confinamiento por la Covid19, se presentó online el pasado 18 de mayo de 2020 y que cuenta en imágenes la misma historia que este libro.
El documental, producido por la editorial Alt autores, fue dirigido por Sergio Verde, con guion de Beatriz Celaya y se basó en el libro que hoy se presenta.
Historia de la final
En su crónica de la final de 1919, la Gaceta del Norte cifró el número de espectadores en 8.000, añadiendo: «El público rompe las puertas, penetrando tumultuosamente en los terrenos. En las casas próximas al campo de fútbol los balcones y ventanas están repletos de gente. Hay público hasta en los tejados».
Aquel día hizo un sol abrasador por lo que el público parecía aplanado hasta que Félix Sesumaga marcó su primer gol, aunque el Barcelona pronto empató, y con 1-1 finalizó el primer tiempo.
En el segundo tiempo, las tornas se cambiaron y fue el Barcelona quien marcó primero. Así lo contó el cronista de Euskadi: «Al meter este gol se considera inminente el triunfo del Barcelona por creer que el Arenas ha perdido todo su dominio, pero los jugadores vizcaínos se entusiasman y, sin importarles la ventaja de sus contrarios, inician una lucha tremenda con formidables cargas», que dieron como resultado el gol del empate, marcado por Félix Sesumaga, acabando el segundo tiempo con un tanteo de 2 a 2.
En la prórroga el dominio arenero fue total, marcando tres goles hasta hacerse con la Copa con un tanteo de 5 a 2. La Gaceta lo describió así: «Los areneros salen del campo en hombros, en medio de ovaciones atronadoras, que se repiten al presentarse el capitán, con la copa ganada, ante el público. Al salir los coches con los jugadores de Las Arenas, se repiten las ovaciones, que siguen en las calles y paseos próximos al campo».
La trayectoria del Arenas en la Copa ha sido larga e intensa. No fueron cuestiones deportivas las que llevaron al Arenas a perder su posición en la cima del fútbol español, sino los talonarios que clubs como el Madrid o el Barcelona empezaron a manejar para llevarse a los mejores jugadores a sus vestuarios. Tras los goles de Félix Sesumaga en aquel partido, el Barça le fichó y poco después, se legalizó el fútbol profesional y equipos como el Arenas terminaron descendiendo, pero no por eso el Club dejó de luchar y hoy como entonces sigue peleando por mejorar su clasificación.
Pero, si quieres saber más de aquella historia no dejes de leer este libro, Arenas Club y Las Arenas: dos historias paralelas, de venta en librerías desde del 15 de diciembre.